En este post te traigo un plan de fin de semana por el sur de Francia, visitando diferentes puntos de la región de Occitania.
Qué ver y hacer en Béziers:
Béziers es una ciudad un poco olvidada, pero bien merece una visita. Te recomiendo:
- Visitar la Catedral de Saint-Nazaire y no perderse el Jardín de los Obispos, un conjunto de terrazas ajardinadas con vistas al río Orb.
- Recorrer las callejuelas del casco antiguo, con ese encanto francés de la imperfección y la decadencia.
- Pasear por la Rue de la République hasta Les Halles, el mercado municipal de la ciudad.
- Bajar hasta la orilla del río Orb y cruzar el Pont Neuf y el Pont Vieux. Desde ambos puentes y desde el jardín Emile Ain se obtienen bonitas vistas panorámicas de la catedral.
- Recorrer la Avenida Paul Riquet, presidida por bonitos plataneros, y acabar en la Explanada de los poetas, un jardín público de estilo inglés diseñado en 1870.
- Visitar las 9 Esclusas de Fonseranes, una obra de ingeniería náutica que desde 1681 permite a los barcos que recorren el Canal du Midi franquear un desnivel de 21 metros. Recomiendo aparcar el coche en la Avenida Pierre Brousse y desde allí empezar un recorrido de unos 4 km (ida y vuelta) bordeando el canal, que te llevará a cruzar el Puente Canal y a conocer las 9 esclusas. El paseo es muy agradable y no tiene ninguna dificultad.
🏨 Alojamiento: Zenitude-Hôtel-Résidences Béziers Centre ⟶ Apartamentos muy sencillos, pero funcionales y limpios. Este alojamiento se encuentra en la Rue d'Alembert número 9, una zona residencial fuera del casco antiguo, pero desde la que se llega fácilmente a todos los lugares de interés.
Qué ver y hacer en Pézenas:
Pézenas es un pueblo muy bien conservado, a unos 25 km al norte de Béziers. Paseando por las calles de su casco antiguo te sentirás en otra época. Te recomiendo:
- Recorrer el centro histórico, muy compacto y bien cuidado. Lo mejor es cruzar la Porte Faugeres y perderse por sus calles, sin rumbo fijo. Destacan sus hôtels particuliers, residencias señoriales muy características del país galo.
- Pasear por el Cours Jean Jaurès, avenida arbolada que se convierte en peatonal los días de mercado. Nosotros visitamos esta localidad un sábado por la mañana y encontramos muchos puestos de comida y de productos locales.
- Probar los petit pâté, una delicia de la zona. Es una especie de pastelito relleno de cordero con un toque dulce. La fusión de sabores es muy interesante. Nosotros probamos los de la panadería Aux Petits Pâtés-Maison Alary.
Qué ver y hacer en Le Somail:
Este es un punto de parada de los viajeros que recorren el Canal du Midi.
El pueblo no son más que cuatro casas, pero se puede pasear por la orilla
del río (con barcos amarrados) y disfrutar de la tranquilidad que ofrece la
zona.
Qué ver y hacer en la Abadía de Fontfroide:
Esta abadía cisterciense es un lugar que transpira paz y serenidad. Se
encuentra ubicada a las afueras de Narbona, a unos 15 km. Se puede visitar
por libre, siguiendo el recorrido marcado en el folleto informativo que te
dan. ¡Visita recomendada!
¡Y hasta aquí este post! No dudes en hacer una escapada a esta bonita y
poco conocida zona de Francia. ¡Seguro que te llevarás una grata
sorpresa!😄
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